La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Córdoba ha celebrado una emotiva misa en la Iglesia del Juramento de San Rafael como acto de despedida ante el Custodio de la ciudad, el Arcángel San Rafael. Esta ceremonia, cargada de simbolismo y devoción, marca el inicio del Camino hacia la Aldea del Rocío. En ella, los hermanos rocieros se encomiendan a la protección de San Rafael, pidiendo su amparo y guía durante los días de peregrinación. El acto combina tradición, fe y fervor popular, reforzando el vínculo espiritual entre Córdoba y su Custodio antes de emprender la ruta mariana hacia la Blanca Paloma.